Un grupo de niños de once años jugaba en una casa cuando el nieto del propietario encontró una pistola calibre 22. La disparó accidentalmente y terminó quitándole la vida a otro de los chicos.

 

Una verdadera tragedia se vivió en la localidad bonaerense de Villa Ballester, cuando un niño de once años mató a otro de manera accidental.
El hecho sucedió cuando un nene identificado como Tomás jugaba en la casa de su abuelo con otros nenes de once años.
Según relatan testigos, cuando los chicos iban a comprar una gaseosa, encontraron una pistola calibre 22 en el domicilio.
Entonces, Tomás comenzó a manipularla y, accidentalmente, la disparó, hiriendo en el hombro a Eloy.
Al enterarse de lo sucedido, el abuelo de Tomás llamó a una ambulancia y a la Policía.
Pero cuando el servicio médico y los efectivos llegaron, el pequeño Eloy ya había fallecido, producto del gran daño que le provocó el balazo. / DIARIO POPULAR
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