A raíz del aumento de la volatilidad, sacan más margen de las operaciones.

Los bancos argentinos salieron a ampliar la diferencia que cobran entre la compra y la venta de dólares para protegerse ante la incertidumbre que genera un peso cada vez más volátil, y hacerle frente a una demanda del público que es creciente desde el comienzo del año.

La diferencia entre el precio de compra y de venta de dólares que cobran los bancos a los minoristas se disparó a 4,4% este mes, un máximo en al menos cuatro años, y se mantiene ahora en 4%, según un promedio diario que elabora el Banco Central. En algunas entidades, el precio de compra llega a ser hasta de $ 1,20 menos que el de venta.

«Veníamos de niveles de spreads históricamente bajos en Argentina, donde hubo tipo de cambio estable o fijo en los últimos años y mucha competencia entre los bancos», dijo Juan José Ciro, gerente de Finanzas de Banco CMF. «A veces no es recomendable estar cambiando los precios de la pizarra frente a tanta volatilidad».

La volatilidad del peso argentino a 30 días se disparó a 40,7 a fin de mayo, un récord desde la liberación del cepo cambiario de diciembre de 2015, y tras ubicarse en un mínimo de 3,7 a fin de abril. Sólo en abril unos 2.200 argentinos demandaron US$ 1.200 millones, un 33% más que en igual mes del año pasado, según el informe del BCRA sobre evolución del mercado de cambios.

Fuente: Clarin

Comentarios