Una especialista en nutrición te algunos tips para lucir tu cuerpo en las vacaciones.
Tenés unos kilos de más, se acerca el verano, tenés energías para empezar a moverte, pero no sabés por dónde empezar. Ahora que volvió el sol y el verano se aproxima, es el momento ideal para empezar a cambiar algunos hábitos que te ayudarán a mejorar tu estado físico antes de que te tengas que poner la bikini o la malla.
La nutricionista Priscila Aiachini sostiene que la clave es empezar por abandonar el sedentarismo. Además, da una serie de consejos que te van a ayudar en estos cambios:
– Decile adiós a la televisión: el clima de verano es ideal para iniciar la actividad física si aun no lo hiciste.
– Si no tenés plata para un gimnasio, podés hacer actividades al aire libre. El ejercicio acelera el metabolismo y ayuda a quemar calorías.
– Todos los movimientos que hacés diariamente cuentan como actividad: caminatas, subir escaleras, jugar, bailar, bajarte antes del colectivo para caminar algunas cuadras…
– Las frutas frescas son la mejor opción para combatir el hambre entre comidas. Hay que evitar los productos con harinas refinadas y elegir fruta, yogurt, turrones o barras de cereal.
La alimentación es clave
Aiachini sugiere algunos hábitos alimenticios que podés aportar para mejorar tu metabolismo ponerte en forma (siempre y cuando los combines con ejercicios):
Desayuno: un vaso de yogurt o vaso de leche con cereales sin azúcar o con dos tostadas de pan lactal con queso y mermelada.
Almuerzo: bife de carne roja o pollo con ensalada de lechuga, tomate, cebolla y zanahoria. Una fruta de postre.
Merienda: licuado de durazno con agua y stevia más dos tostadas o cuatro galleras de avena.
Cena: omelette de dos claras con vegetales hervidos (zanahoria, remolacha, arvejas y zapallito verde). De postre gelatina o flan sin caramelo.