El caudal de 1País quedó diluido por el crecimiento de Cambiemos y Unidad Ciudadana. Bajas del massismo en Diputados y un desafío de cara a 2019
El domingo no trajo buenas noticias para el massismo. Tampoco grandes sorpresas. En la provincia de Buenos Aires, 1País no logró retener los 15 puntos que había obtenido en las PASO: la sociedad de Sergio Massa y Margarita Stolbizer volvió a quedar en tercer lugar, esta vez con 11,32 puntos. La baja, desde ya, responde a la profundización de la polarización entre Cambiemos y Unidad Ciudadana.
En el complejo Pipa de Tigre, cuna del Frente Renovador, la alianza intentó mostrar, desde temprano, algo de entusiasmo cuando se veía venir una foto adversa. El primero en hablar fue Daniel Arroyo, quien será diputado a partir de diciembre, y lo hizo con suma cautela. Sobre la base de informes de «mesas sueltas» que llegaban al comando de campaña, arriesgó que podrían conservar gran parte de los votos obtenidos en las primarias, pero pidió prudencia: todavía faltaban 15 minutos para que se dieran a conocer los primeros datos oficiales. Entre infusiones y bandejas de pizzas y empanadas, en el sector de prensa paliaban la amansadora compartiendo los boca de urna que distribuían las distintas fuerzas.
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Luego llegó la palabra de José Ignacio de Mendiguren. El diputado, que renovará su banca, arriesgó un poco más que quien lo antecedió en el micrófono y responsabilizó al Gobierno por la actuación del massismo. «La gente ha optado por la polarización que tratamos de evitar», anunció. «Ha sido un mensaje que instaló Cambiemos. El planteo ha tenido éxito: la gente está buscando querer creer», agregó.
No hubo otros voceros. Pasadas las 21 la audiencia se colmaba y lo que se esperaba era el discurso de Massa. El líder renovador apareció poco después de las 22. En el escenario lo acompañaban candidatos, referentes del espacio y su mujer Malena Galmarini. En pocos minutos, el primer candidato a senador felicitó a Cambiemos por el triunfo y llamó al resto de las fuerzas a formar parte de la autodenominada «oposición seria y responsable» de cara a 2019. «Estamos para dialogar y trabajar juntos», dijo. Su compañera en el binomio para la Cámara alta no habló.
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Terminado el discurso, Massa repartió abrazos a quienes lo acompañaban y, desde el escenario, estrechó las manos de algunos militantes, regaló varias selfies y se retiró junto al equipo. Su mujer prefirió bajar para tener un contacto más cercano con los simpatizantes, que permanecieron en el lugar para disfrutar de un último refrigerio. A las 23, cuando el clima amargo parecía irreversible, sonaron las primeras estrofas de la marcha peronista y la funcionaria la entonó entre la multitud con suma efusividad.
El resultado de los comicios deja al espacio en una situación desfavorable en la Cámara de Diputados. El bloque Unidos por una Nueva Argentina (UNA), que hoy tiene 37 legisladores, renovaba 20 y perdió 16, por lo que a partir de diciembre tendrá 21. Entre las bajas está la del propio Massa, que quedará afuera del Congreso dado que el tercer lugar obtenido hoy le impide acceder a Senadores. Así, el jefe del FR deberá comenzar a dibujar una estrategia que le permita consolidar un liderazgo por otros medios si quiere jugar en las próximas presidenciales.
Otros golpes sufrió el massismo en Tigre y San Fernando, dos distritos que gobierna la fuerza y donde ha tenido buenos resultados en elecciones anteriores. En ambos bastiones, la lista de senadores que encabezaba el ex intendente quedó detrás de Cambiemos y Unidad Ciudadana.
