Ayer, tras reunirse con el ministro de Seguridad, Eugenio Agüero Gamboa, dio detalles de los ataques que sufren sus padres y sobrinos, tanto en su casa como en la vía pública. Ante este escenario, junto a su abogado Gustavo Carlino, le piden a la Justicia que tomen medidas urgentemente.
«Si no viralizamos y difundimos en los medios, esto va a quedar en la nada. Les agradezco a los colegas porque es una situación gravísima. Este asentamiento, a metros de la vivienda de mis padres, está instalado en Tafí Viejo hace 20 años y ya se habían naturalizado algunos robos pero el nivel de violencia y agresividad en los últimos meses ya se volvió intolerable», relató Sergio en LV12.
Si pudiera hacerlo, ya los hubiese sacado a todos pero no es justo Si pudiera hacerlo, ya los hubiese sacado a todos pero no es justo
La familia del comunicador que vive en este terreno de calle Santiago, está integrada por 11 personas, donde hay menores de edad. «Corremos riesgo de vida porque estamos amenazados de muertes todos«.
Sergio contó que su hermana trabaja en el Centro de Monitoreo de Tafí Viejo, y por este motivo llegan los ataques. «Cada vez que hay un procedimiento por los hechos delictivos, esta gente nos responsabilizan a nosotros o por mi actuación en los medios. Somos para ellos los que ‘buchoneamos’ y pasamos datos a la policía».
Estas personas, «el día 17 de enero forzaron el portón de entrada e ingresaron a la casa donde golpearon a los menores. Esto es violación de propiedad privada en banda».
Por su parte, Gustavo Carlino, sostuvo en LV12: «Esto no va a terminar bien, no esperemos que le pase algo a Sergio o a su familia. Sus padres son personas grandes y vulnerables».
En cuanto a la reunión con autoridades de Seguridad, comentó: «Le pedí al ministro que se den medidas ejemplificadoras, porque hoy es Sergio González pero mañana puede ser cualquier otra persona. El que delinque debe sufrir las peores consecuencias jurídicas», cerró.
