Hasta el momento parecía un proyecto maldito. Desde hace décadas se había intentado adaptar el cómic de culto de Héctor Oesterheld sin resultado. Se trataba de una producción ambiciosa, inscrita dentro de la ciencia ficción en la que asistíamos a un apocalipsis tras la el corte de las comunicaciones y la caída de una extraña nieve que provocaba la muerte por contacto.
Sin embargo, El Eternauta se ha hecho finalmente realidad gracias al equipo de Netflix Latinoamérica que, en los últimos tiempos ha emprendido otros proyectos igualmente ‘imposibles’, como la adaptación de la novela icónica del ‘boom’ latinoamericano Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez.
El Eternauta se ha convertido en un éxito inmediato, convirtiéndose en la ficción más vista de la plataforma de habla no inglesa a nivel global y consiguiendo un reconocimiento unánime a nivel de crítica: estamos ante una obra importante.
Todo un hito teniendo en cuenta la situación en la que se encuentra el audiovisual argentino después de los recortes del gobierno de Javier Milei. Precisamente la serie se encarga de convertirse en un acto de resistencia ofreciendo una historia y unos personajes que entroncan a la perfección con la idiosincrasia del país. / Infobae