A los 61 años, será el DT más veterano de la Superliga. Pide que se valore a la experiencia y cuenta el secreto de su vigencia: la proyección de pibes, el vestuario, las redes sociales… Arma un nuevo Banfield.

Mirada pícara, sonrisas cómplices, algunas definiciones para leer entre líneas, claridad total. Entre café y café, entre cigarrillo y cigarrillo, al entrenador más experimentado de Primera División le sobra frescura para jugar durante una hora a las preguntas y a las respuestas. A los 61 años, más vigente que nunca, con su Banfield de nuevo clasificado a la Copa Libertadores a pesar de múltiples contratiempos y de reinventar el equipo cada seis meses, Julio César Falcioni y Clarín, a solas en un bar de Villa del Parque, en su barrio…

-¿Cómo tomás ser el técnico más veterano de Primera?

-Normal. Será que habré hecho las cosas bien para permanecer y perdurar.

-¿A los de tu edad se los está haciendo a un costado?

-No sé. Yo me siento bien. El día que no me levante a las seis y cuarto de la mañana con ganas, solito me iré.

-¿Se valora poco a los entrenadores mayores en Argentina?

-Está bueno que aparezca gente joven, como me tocó aparecer a mí en su momento, y que tengan oportunidades. Pero también es bueno que los técnicos con mayor experiencia no desaparezcan. Acá parece que los técnicos con más edad somos obsoletos. Hay una experiencia que te hizo ganar y perder que se puede transmitir a jugadores y a técnicos jóvenes, o también a los directivos para ayudarlos a tomar las mejores decisiones.

-¿Por qué creés que no se apela tanto a la experiencia aquí?

-Es una moda para todo, no sólo para el fútbol, en todos los aspectos. Sacan a un obrero de 50 años de una fábrica y le cuesta conseguir laburo. Todo para poner a uno de 25. Y a los que salen de la universidad les piden experiencia. ¡¡¡Cómo van a tener experiencia si nunca trabajaron!!! El tema es que el tipo de 50 años hoy no corre: tiene experiencia, pero es caro.

-¿Vos te sentís valorado?

-Eso nunca me interesó. Dirigí varios equipos en el país y llegué a ser campeón más de una vez, no sólo con uno de los más grandes sino también con uno de los más humildes que nunca lo había sido. Me siento bien tranquilo con lo que he hecho. En mi segunda vuelta a Banfield, muchos decían para qué volvía si ya había conseguido lo máximo metiendo al equipo en la Libertadores y jugando una muy buena Copa; pero salimos campeones. Y ahora, para esta tercera etapa, me decían: ¿para qué volviste si ya fuiste campeón? Y bueno, llegamos otra vez a la Libertadores a pesar de tener un montón de contratiempos.

-¿Y ahora cuál es el objetivo?

-Quiero hacer un torneo parecido al anterior y una buena Copa Libertadores, pero primero tenemos que armar el equipo. De los 26 jugadores que tenemos, 23 nacieron en el club, eh. Eso es muy valioso, eh.

-¿Qué sería hacer una buena Copa?

-No me pongo límites. Quiero lo máximo. El equipo nos dirá después para qué estamos.

-Si hacés una gran Copa armando el tercer equipo distinto en un año y medio, en lugar de Emperador ya te van a decir Mago en Banfield.

–Noooo. Que me digan Emperador es muy lindo. Está bueno. Después, no me considero mago. Yo no hago magia, solamente trabajo.

-¿Qué es lo que más gozás hoy como técnico?

-La experiencia me da la posibilidad de manejar de diferentes maneras un montón de situaciones que se van dando día a día. Hoy, en Banfield, tengo muchísimos jugadores jóvenes. Es un desafío importante ayudarlos a dar los primeros pasos en el profesionalismo como corresponde. Es un reto estar aggiornado para darles el golpe de horno a los chicos que llegan de las inferiores para que se consoliden en Primera. Ese es el futuro del club. Consolidamos a Iván Rossi, a Soto. Pusimos a Cecchini y también lo hicimos. Así con cada uno.

-¿Eso quiere decir que disfrutaste las ventas de Soto y de Cecchini?

-Sí, por supuesto que lo disfruto. Mirá, hace un mes, en el vestuario, estaban Darío (Cvitanich), Civelli y habían venido a visitarnos Jesús (Dátolo), que ya estaba por volver, Paletta, que estaba de vacaciones, y Armenteros. Estaban todos tomando mate juntos. Todos muchachos de 32, 33, 34 años que pasaron por nuestras manos y debutaron con nosotros en Primera. Siento orgullo al verlos consolidados, con familias armadas, con una buena posición económica porque jugaron en distintos lugares del mundo. Y mañana será una alegría cruzarme con Cecchini, con Soto… Esa es una parte de nuestro trabajo que algunos valoran y otros no, pero si hacés el listado decís: ‘Uy, la puta…’ Por eso sigo trabajando a los 61 años.

-Compará una vuelta olímpica con el momento en que te informan que un pibe que afirmaste en Primera fue vendido en una fortuna.

-Son cosas distintas, pero me llena de placer cada vez que venden a un chico que pusimos en Primera. Todos los técnicos le dejan algo al jugador, pero el de Primera es el que le tiene que dar el golpe de horno consolidándolo y respaldándolo. Cecchini hacía tres años que era profesional, pero los 25 partidos seguidos se los dimos nosotros. Eso nos enorgullece.

-Recién hablabas de la importancia de aggiornarte. ¿Cómo manejás la relación con los jugadores a pesar de la edad que te distancia de ellos?

-Como en su momento lo era Sanguinetti, ahora tenemos en el cuerpo técnico a Adrián González, que fue compañero de varios del plantel actual, como con Civelli y con Darío (Cvitanich). Yo busco que uno de nosotros no esté tan lejos en edad de los jugadores para que haya un acercamiento y nos transmitan inquietudes de ese tipo. Pero ojo, eh: yo tengo con muchos jugadores un muy buen ida y vuelta, para sepan cómo va a venir el trabajo y para que me comenten qué van viendo ellos y qué creen.

-¿Cómo sos en el día a día?

-A veces soy duro y a veces no. A veces sí hay que pegar un grito…

-Brian Sarmiento, que ya está en Newell’s, ¿te volvió loco?

-Nooo, ja ja ja. Es un buen chico. Cuando llegamos al club, Brian me pidió charlar, vino a mi oficina y hablamos. Creía que conmigo no iba a jugar nunca. Le dije que tenía que bajar unos cuantos kilos, que no iba jugar hasta que no lo hiciera. Le expliqué que yo pongo al que está mejor. Hablamos un poquito de su pasado, de todos los clubes que había transitado. Así empezó todo. Y fue titular.

-¿Sarmiento te hacía reír o enojar?

-Ja ja ja. Brian a veces se volvía loco porque, cuando llegaba al entrenamiento, yo le decía ‘anoche estuviste acá, anoche estuviste allá’…

-¿Y cómo te enterabas?

-Gente amiga siempre te cuenta. Eso también es lo bueno de tener muchos años en el fútbol. Siempre alguien te llama y te dice: “Che, tu jugador está acá”. Pasó siempre. Imaginate ahora, con las redes sociales y todo eso.

-¿Cómo te llevás con las redes?

-Muy bien. Tengo Twitter solamente. Me lo manejan, pero no sale un tuit sin mi orden. Lo estoy mirando todo el día. Me ayuda a informarme.

-Julio, en definitiva, ¿cuál es tu secreto para mantenerte vigente?

-Siempre traté de aggiornarme. Mantuve conceptos y trabajos que me resultaron, pero incorporé otras cosas. Hago una conjunción para tener una buena preparación, bajar un buen concepto táctico y llegar a un equipo competitivo. Lo nuevo es bueno, pero lo viejo también.

LAS EDADES DE LOS TÉCNICOS EN LAS LIGAS EUROPEAS

1) En España ningún técnico supera los 60 años y el más joven es Luis Zubeldía.

El más veterano es Quique Setién (58), del Betis. El ex Racing, con 38, dirige al Alavés y es el único menor de 40. Simeone (Atlético de Madrid) y Berizzo (Sevilla) tienen 47. El de Real Madrid, Zidane, 45, y el del Barcelona, Valverde, 53.

2) En Alemania, el mayor es Carlo Ancelotti (Bayern Munich) con 58 y hay seis menores de 40.

​Los de 30 avanzan en la Bundesliga: Nouri (Werder Bremen) y Schwarz (Mainz 05) tienen 38, Baum (Augsburg), 37; Wolf (Stuttgart), 36; Tedesco (Schalke 04), 31; y Nagelsmann (Hoffenheim), 30.

3) Un técnico en Italia es mayor de 60 años y no hay menores de 40.

​El más veterano en la Serie A es Luigi Delneri (Udinese) con 66. Cincuentones hay siete técnicos. El DT más joven del calcio tiene 40 años: Cristian Bucchi (Sassuolo).

4) Sólo Arsene Wenger (DT del Arsenal) supera las seis décadas en Inglaterra: 67.

​Los argentinos Pochettino (Tottenham) y Pellegrino (Southampton) tienen 45, uno menos que los 46 de Guardiola (Manchester City). Mourinho (Manchester United) tiene 54 y Klopp (Liverpool), 50. Menor de 40 en la Premier League hay apenas uno: Eddie Howe (Bournemouth), con 39.

5) Marcelo Bielsa (Lille), con 62, está entre los más “viejitos” de Francia.

​La misma edad que el Loco tiene Christian Gourcuff (Stade Rennais). De todos modos, el más añejo es Claudio Ranieri (Nantes): 65. Entre los 21 DTs de la Ligue 1, hay otros 14 que caminan por las cinco décadas y no hay nadie menor de 40.

LAS EDADES DE LOS TÉCNICOS DE LA SUPERLIGA ARGENTINA:

1) Sólo un entrenador supera los 60 años.

​Es Julio Falcioni (Banfield), quien tiene 61, el mayor.

2) Doce transitan la banda de los 50 años.

​Humberto Grondona (Arsenal) luce muy bien con sus 59, dos más que los 57 de Zielinski (Atlético Tucumán); a 56 ya llegaron Holan (Independiente) y Kudelka (Talleres); con 55 aparecen Alfaro (Huracán), De Felippe (Vélez) y Caruso Lombardi (Tigre); con 54, Madelón (Unión) y Llop (Newell’s); Gorosito (San Martín de San Juan) está en los 53; Aguirre (San Lorenzo) celebrará los 52 el 13 de septiembre y Matosas (Estudiantes) sopló los 50 años el 27 de mayo.

3) Doce DTs caminan por la franja de los 40 años.

47 tiene Vivas (Defensa y Justicia); en 46 estacionan Almirón (Lanús), Sciacqua (Olimpo) y Larriera (Godoy Cruz); en 45, Montero (Central), Cocca (Racing) y Alfredo Berti (Argentinos); en 44, Guillermo Barros Schelotto (Boca) y Gustavo Álvarez (Temperley); de 41 se encuentran Gallardo (River) y Coyette (Chacarita); y 40 cumplió hace muy poco Sebastián Méndez (Belgrano).

4) Hay tres técnicos menores de 40.

Eduardo Domínguez (Colón) llegará a 39 el 1° de septiembre, Soso (Gimnasia) ostenta 36 y el más joven es Juan Pablo Pumpido (Patronato), con 35.

FUENTE: https://www.clarin.com/deportes/futbol/julio-falcioni-reto-aggiornado-darles-golpe-horno-chicos-inferiores_0_r1coMxYd-.html

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