En pleno mundial y con el mercado de pase abierto, San Martín empieza a armar su versión Superliga.
Paso el tiempo de aquel dia en que Rubén Forestello dejó su lista de pedidos de refuerzos, y desde aquel entonces Roberto Sagra y el Manager de la institución Ricardo Seoane trabajan arduamente para el armado de la nueva cara de San Martín.

Uno de los refuerzos santos es el delantero Marcos Figueroa, tiene 28 años, nació futbolísticamente en Rosario Central (de hecho es fanático del canalla), ascendió con Forestello en San Juan y llega de Temperley.
Ya hizo su primera petición: la camiseta 19, el número que tiene tatuado en su pantorrilla izquierda, y fue una de las figuras del Gasolero en su intento por mantener la categoría. También jugó en Central Córdoba de Rosario,
Argentinos Jrs. y Atl. de Rafaela.
La inminente venida de Figueroa se da en un día movido para el Santo con la continuidad de Claudio «Taca» Bieler, y el probable desembarco del volante Emiliano Purita, de San Lorenzo, y la del defensor Dylan Gissi, de Defensa y Justicia, de origen suizo, 1,93 mt de altura y con paso por Montpellier (Francia) y Rosario Central.
Por Álvaro Tardío
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