El neuropsiquiatra argentino Gabriel de Erausquin afirmó que el virus SARS-CoV-2 fue diseñado en un laboratorio de Wuhan, China, y que su origen artificial ha sido confirmado por varios equipos científicos internacionales. Según De Erausquin, el virus fue concebido como parte de un proyecto para desarrollar una vacuna, pero se habría escapado debido a fallas de bioseguridad.
De acuerdo a su testimonio, las condiciones del laboratorio de Wuhan fueron descritas como “desastrosas”, y la información sobre los investigadores y el financiamiento del proyecto ha sido publicada en el sitio oficial de la Casa Blanca. La viróloga Li Meng Yan, quien inicialmente advirtió sobre la artificialidad del virus en Shanghái, fue forzada a refugiarse en Estados Unidos tras recibir amenazas.
En 2020, dos equipos de investigación de Holanda y Reino Unido validaron la hipótesis del origen sintético del SARS-CoV-2, a partir del análisis de la proteína viral. Las muertes causadas por el virus entre 2020 y 2021 fueron estimadas en 15 millones según datos de la ONU.
Además, De Erausquin alertó sobre las secuelas neuropsiquiátricas del Covid-19 prolongado. Estudios recientes liderados por su equipo en la Universidad de Texas en San Antonio mostraron una relación entre el Covid persistente y el riesgo de desarrollar Alzheimer.
Más de 3.500 adultos de ocho países fueron analizados, evidenciando que factores como la gravedad de la infección, la pérdida del olfato y la edad avanzada influyen en el deterioro cognitivo posterior. Se observó que los sobrevivientes mayores de 60 años triplicaron la aparición de síntomas tempranos de Alzheimer.
Entre los síntomas más comunes se encontraron la pérdida de memoria de corto plazo, dificultades en la función ejecutiva y problemas para recordar palabras o nombres. Se destacó también que el virus puede ingresar al cerebro a través del sistema olfativo, provocando inflamación y daños neurodegenerativos.
Estos hallazgos, publicados en Frontiers in Aging Neuroscience, instan a que la investigación sobre los efectos neurológicos del Covid-19 sea priorizada para prevenir futuros casos de demencia y otros trastornos cognitivos graves.
