Una persecución mantuvo en vilo a Los Ángeles durante casi dos horas, luego de que un hombre atropellara a otra persona. Cuando la policía intentó detenerlo por el incidente vial que había protagonizado, el conductor aceleró e inició una larga huida por la ruta interestatal 405 de Estados Unidos.

Más de diez patrulleros y un helicóptero participaron del operativo para intentar detener el auto, un Honda Civic color bordó. Incluso, en cuatro oportunidades fue interceptado, pero luego de chocar y dar trompos sobre el asfalto, continuó con el escape.

El hombre siguió con su fuga a toda velocidad, hasta que se detuvo pasadas las 6 de la tarde -hora argentina- sobre la banquina. Después de estar 20 minutos a bordo de su vehículo, mientras era apuntado con armas de fuego por cuatro efectivos, la policía decidió avanzar sobre él.

Los uniformados se acercaron al auto, abrieron la puerta y lo retiraron de su interior a la fuerza, para luego arrestarlo. Durante esos movimientos también utilizaron perros entrenados para este tipo de operativos, que le causaron heridas sobre el rostro al individuo, por lo que precisó asistencia médica luego de ser detenido.

La detención se produjo sobre la banquina de la autopista I-5, a la altura de Camp Pendleton, cuando el auto ya tenía severas consecuencias de la persecución y el impacto contra el motociclista. Según trascendió, el detenido sería un veterano de guerra con portación de armas. (tn.com.ar)

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