La quinta edición reúne obras de artistas plásticos, objetos realizados en materiales muy diversos, fotografías, indumentaria y antigüedades. Stands con comidas y bebidas.
Todo estaba listo. Sólo hacía falta buen tiempo, y la noche tibia del viernes permitió terminar con la ansiedad de la espera: poco después de las 19.30 la organizadora, Carolina Alonso, dejó inaugurada la quinta edición de Arte Abasto, instalada en el patio del antiguo mercado y sobre calle Miguel Lillo al 300. La propuesta que -literalmente- cuelga en el aire es “respirar arte”: conocerlo y disfrutarlo hasta que se vuelva tan imperante como el oxígeno. Y según Dirk Trotteyn, secretario ejecutivo del IDEP (uno de los patrocinadores), el crecimiento de la muestra permite esperar que Tucumán no sea sólo sinónimo de azúcar, limón o arándano. “Esta muestra nos hace valorizar lo nuestro; ayuda a que crezca el mercado del arte y a arraigar talentos locales”, destacó.
La respuesta a la convocatoria fue importante: más de 150 expositores muestran y venden arte en el más amplio sentido de la palabra. La galería a cielo abierto reúne obras de artistas plásticos -y no sólo de las que se cuelgan en las paredes-, objetos realizados en materiales muy diversos, fotografías, indumentaria, antigüedades… Hay stands que ofrecen comidas y bebidas, para que el programa esté completo, y están previstos shows en la calle y desfiles. En la jornada inaugural dos mimos daban la bienvenida a todos trepados a inmenso zancos, y la Orquesta Divino Niño, dirigida por Marcelo Ruiz, celebró sus 10 años con un breve y alegre concierto.
Novedad 2017
Como “regalo” para su cumpleaños número 5, Arte Abasto redobló la apuesta y estableció seis premios para los expositores. “Son la expresión del espíritu de la muestra -destacó Alonso al anunciar los nombres-. Premiamos el espíritu emprendedor, el sustentable y el innovador”.
Arte Abasto: la galería a cielo abierto se renueva para sorprender y seducir
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